No sufro de locura, la disfruto a cada instante.

Es cosa admirable que todos los grandes hombres tengan siempre alguna ventolera, algún granito de locura mezclado con su ciencia.

Molière

La locura es un asunto que estigmatiza, siempre llevado con un compendio de matices profundas, si lo vemos desde un plano cronológico, la locura existe desde que existe el hombre en la tierra- la locura como una patología mental que tiene sus repercusiones en la vida del individuo- En cierto modo la locura como idea, encierra manifestaciones abstractas, por el echo de que no nos ponemos de acuerdo de ¿Qué es la locura?, o bien ¿Cuándo parte la locura?, todos entendemos que la locura ha sido tratada tambíen como un mito escalofriante, veamos con detenimiento.

En la época medieval, donde cualquier actitud confrontacional a los dogmas cristianos era catalogado como hereje, como loco. En efecto los médicos formaban parte de este sistema tan conocido que es la inquisición, al diagnosticar a personas como enajenadas, o gravemente perturbadas, que para ese tiempo, significaba posesión demoníaca o secamente se era catalogado de brujo o bruja, posteriormente se quemaba a esta gente. La iglesia al ver actos de sublevación instaron al pueblo a darse cuenta de la “locura que rodeaba las tierras”, de esta manera alguien que pensara diferente, además de hereje, era un loco; así la locura ya se consideraba algo vergonzoso y horroroso, por el echo de ser diabólica, constituía para los ciudadanos medievales, un grito al cielo.

Ahora si vemos la locura como algo que es parte del ser humano, quizás no nos quedemos tan sorprendidos, la locura como bien decía arriba ha a aparecido desde que el hombre piso esta tierra, pues el hombre, tiene una mente compleja que muchas veces puede caer en dificultades, y es ahí donde si podemos diferenciar el mito de la realidad.

Se han encontrado cráneos trepanados desde hace mas de 10.000 años que datan del neolítico Europeo, y también, se han hallado practicas similares en fósiles encontrados en Perú y Bolivia. La explicación a este singular fenómeno radica en que estas practicas se realizaban con el fin de curar un malestar, no deja de resultar curioso que culturas que nos parecen tan vagas, hayan sabido apreciar la importancia del cerebro. Luego en la antigua Grecia Hipócrates confirmo las causas del desequilibrio psicológico, en la des inclinación de los cuatro humores principales: sangre, bilis amarilla, bilis negra y flema, esta es la primera clasificación psicológica de los temperamentos (Sanguíneo, colérico, melancólico y flemático) e incluso llego a diferenciar tres categorías de trastorno mental: Manía, melancolía y frenesís, estas ideas se mantuvieron y mejorarón en la antigua Roma, uno de los que la reformo fue Asclepíades que sugiere la influencia del ambiente en los trastornos psicológicos, además de defender a los enajenados la manera dañina en que eran tratados.

Por otro lado esta Galeno quien sintetizando todas las enseñanzas, deja en constancia que las causas de una patología mental pueden ser producidas por factores orgánicos (lesiones, exceso de alcohol, ciclos menstruales) o factores mentales (miedos, desengaños y angustias), según el, la salud anímica depende exclusivamente de el equilibrio exclusivo de las partes racional, irracional y sensual del alma.

Estos datos son relevantes por el hecho de que la locura o el enajenado realmente esta presente, pero debemos saber diferenciar un enajenado de un tipo con pensamiento disímil y revolucionario, la gente que cae en locura, puede caer por distintos factores, pero no siempre es lo que parece pues como locos han quedado muchos, Galileo Galilei, Albert Einstein, Cristóbal Colon, todos y cada uno han sido estigmatizados de locos, al atreverse a afrontar y decir que hay una diferencia de la realidad que nosotros creemos, pero no vallamos tan lejos, escudarse en los fundamentos de la locura parece ser algo muy cómoda para ciertas instituciones, si antes lo fue para la iglesia, hoy bien puede ser para la psiquiatría pues actúa como una mera parodia de la inquisición, como el psiquiatra norteamericano de origen húngaro T.Szasz lo describe: “Es un movimiento social pseudoliberal que parodia los ideales de libertad y racionalidad". En efecto la psiquiatría no hace más que enajenar personas, inventar una infinidad de trastornos, y hacer que el mito de la locura cobre mayor repercusión en el mundo actual. Año a año- como en la época medieval- los índices de personas “más locas” crece gradualmente, con clara excepción de los psiquiatras que se mantienen muy ocupados buscando en su DMS, algún nuevo trastorno al que darle luz.

Determinadas actitudes cotidianas, la psiquiatría y psicología de distintas épocas, la han tildado de anómalas y perversas, como es el caso de la masturbación, que sin lugar a dudas, para muchos psicólogos llevaba a la locura, como ESQUIROL, que, en 1.882 escribía que el onanismo es un síntoma grave de perturbación mental y que si no se detenía o era imposible de superar, podía llevar a situaciones extremas como el suicidio.

Hay que saber discernir bien, en donde termina este mito de la locura, saber diferenciar a un verdadero enajenado de alguien que simplemente exprese algo distinto, en el fondo, el estado de la locura todos lo poseemos, pero el atreverse a plantear nuevas metas, es algo de un visionario.

Recordemos que el mismísimo Aristóteles dijo “Todo genio tiene algo de locura”